ÁMAME COMO ERES

Conozco tu miseria, las luchas y las tribulaciones de tu alma, las deficiencias y las enfermedades de tu cuerpo....sé de tus vilezas, tus pecados...y te digo lo mismo: "Dame tu corazón... ámame como eres".

Si esperas ser un ángel para abandonarte al Amor, no amarás nunca. Aún si eres vil en la práctica del deber y de la virtud, si recaes seguido en aquellas culpas que no querrías cometer más, no te permito no amarme.

Ámame como eres.

A cada instante y en cualquier situación que estés, en el fervor o en la aridez, en la fidelidad o en la infidelidad... ámame como eres.

Quiero el amor de tu pobre corazón. Si esperas a ser perfecto, no me amarás nunca.

żNo podría acaso hacer de un granito de arena un serafín radiante de pureza, de nobleza y de amor? żNo soy el Omnipotente? żY si me place dejar en la nada a aquellos seres maravillosos y preferir el pobre amor de tu corazón, no soy el dueño de mi amor?

Hijo mío, deja que te ame, quiero tu corazón. Es cierto que con el tiempo quiero transformarte, pero... por ahora...te amo como eres...y deseo que tu hagas lo mismo. Quiero ver subir desde los abismos de la miseria, al amor.

Amo en ti aún tu debilidad, amo el amor de los pobres y de los miserables. Quiero que desde lo más bajo suba constantemente un gran grito:

ˇJesús, te amo!

Quiero únicamente el canto de tu corazón, no necesito tu ciencia ni tu talento.

Una sola cosa me importa: verte trabajar con amor.

No son tus virtudes las que deseo. Si te las diera, eres tan débil que alimentarían tu amor propio; no te preocupes por esto. Podría haberte destinado a grandes cosas; no, serás el siervo inútil. Tomaré hasta lo poco que tienes...porque te he creado sólo para el amor.

Hoy estoy a la puerta de tu corazón como un mendigo... ˇ Yo, el Rey de Reyes !

Golpeo y espero... apresúrate a abrirme.

No aduzcas tu miseria; si tu conocieras perfectamente tu indigencia, morirías de dolor.

Lo que me produciría una herida de dolor, sería verte dudar de Mí y no tenerme confianza.

Quiero que pienses en Mí a cada momento del día y de la noche. Quiero que hagas la acción más insignificante sólo por amor.

Cuento contigo para darme gozo...

No te preocupes por no poseer virtudes: te daré las mías.

Cuando debas sufrir, te daré la fuerza. Me has dado amor, te daré el saber amar más allá de cuanto puedas soñar...

Pero recuerda.... ámame como eres.

Te he dado a mi Madre. Haz pasar todo por su Corazón tan puro.

Ante cualquier suceso, no esperes ser santo para abandonarte al amor, no me amarías nunca... Ámame como eres.

 

Sabes bien que por ti mismo no eres nada, no puedes nada...pero un día te maravillarás en ver todo lo que habremos realizado juntos...

 

(vuelve al inicio)